30 de septiembre:
Día Internacional de la Concienciación sobre el TDL/TEL
El Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL) es un Trastorno de la Comunicación incluido a su vez dentro de los Trastornos del Neurodesarrollo (DSM-5).
Esto significa varias cosas: es persistente en el tiempo, afecta al área comunicativa y aparece en las primeras etapas del desarrollo.
Para entender mejor este trastorno, y usando un práctico símil, podemos decir que los niños y niñas con TDL no automatizan su lengua materna, adquieren el lenguaje como quien aprende un idioma extranjero y por tanto necesitan hacer un mayor esfuerzo cognitivo y de forma consciente para entender y expresarse adecuadamente.
Es importante hacer un diagnóstico diferencial que permita descartar que las dificultades son debidas a otros trastornos así como a una afectación intelectual o sensorial. No obstante, además del lenguaje comprensivo y expresivo, los niños y niñas con TDL pueden tener también alteradas otras funciones cognitivas tales como la motricidad, las funciones ejecutivas o la capacidad atencional; y, aunque no se pueda realizar el diagnóstico definitivo antes de los 5 años, es esencial hacer una detección e intervención precoz para lograr un mejor pronóstico.
Este proceso de evaluación, así como la intervención, debe llevarse a cabo por especialistas del lenguaje y del neurodesarrollo (logopedas y neuropsicólogos).
Algunos signos o características que pueden ayudar a poder detectarlo en edades tempranas son:
- Inicio tardío del lenguaje.
- Habla ininteligible más allá de los 3 años de edad.
- Parece no atender a las órdenes o no escuchar (habiendo descarado dificultades auditivas).
- Le cuesta ordenar y formar frases adecuadamente.
- Le cuesta repetir frases.
- Muestra un vocabulario limitado y poco fluido.
- Se frustra ante la flata de efectividad comunicativa.
Más adelante, los niños y niñas con TDL mostrarán también dificultades para entender bromas, refranes y el sentido figurado, para describir y ampliar el vocabulario así como en el proceso lectoescritor. También es característico el uso inadecuado del género y el número y de la conjugación de los verbos.
Por otro lado, existen distintos niveles de afectación, por lo que cada niño/a con TDL tendrá dificultades y características propias que deberán ser atendidas de forma individualizada.
En este sentido, los alumnos/as con un trastorno grave tendrán además Necesidades Educativas Especiales y requerirán por ello de adaptaciones curriculares y apoyo específico en el centro escolar. Pero, independientemente del grado de afectación, todos los alumnos/as con TDL requerirán medidas de atención a la diversidad ajustadas a su perfil educativo y necesidades para poder compensar sus dificultades tanto en el ámbito académico como en el social.