USO ADECUADO DE LAS TECNOLOGÍAS

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«CÓMO CONSEGUIR QUE MIS HIJOS/AS HAGAN UN USO ADECUADO DE LAS TECNOLOGÍAS»


Las tecnologías, hoy en día, ofrecen muchas ventajas porque cumplen funciones que nos facilitan la comunicación, el trabajo, el entretenimiento, la información, etc. Cuando hablamos de tecnologías nos referimos a videoconsolas, ordenadores,  tablets, móviles, gafas de realidad virtual, etc. Actualmente, en situación de pandemia, todas ellas nos han facilitado la vida para teletrabajar, recibir clases online, comunicarnos con nuestros familiares y amigos/as y nos han entretenido cuando no sabíamos qué más hacer en casa. Pero hay que tener en cuenta que cualquier actividad que provoca satisfacción en la vida diaria, puede convertirse en una conducta adictiva si se pierde el control sobre su uso. Se puede pasar, de forma progresiva, del uso al abuso y a la dependencia. Hoy en día, todavía no se muestra en ningún manual la adicción al móvil, a los videojuegos o a Internet, pero sí como un uso problemático. 

Según la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), en 2020 un 53% de personas contestaron que jugaban a videojuegos entre 5 y 7 días a la semana durante el confinamiento, y antes de este lo hacían de 1 a 3 días al mes. Un 37,8% ha aumentado su frecuencia en el uso de videojuegos y un 46,4% lo ha mantenido. En cuanto al uso de Internet, un 68,9% de personas han aumentado su frecuencia debido a esta situación. Hay diferencias significativas entre hombres y mujeres, en los hombres ha aumentado más la frecuencia de juego y en las mujeres el uso de Internet. 

Además, si no se hace un uso responsable de ellas, los niños/as y adolescentes pueden llegar a sufrir ciberacoso, cibergrooming (adultos desconocidos se hacen pasar por menores), sexting, etc. Por eso, es fundamental la supervisión y la comunicación en la familia. 

A continuación, os facilitamos pautas para que los/as menores hagan un uso responsable de las tecnologías:

  • Hacer un horario junto al menor de toda la semana, pactando horas para el uso de tecnologías.
  • Es importante que en la hora de las comidas o cenas, la TV, el móvil y/o tablet no estén presentes. Para que sea cumplido por todos los miembros de la familia, sería positivo firmar un contrato comprometiéndose a ello.
  • Se puede proponer a los/as menores un juego, a modo de Reto, que consistirá en un registro en el que se añadirán pegatinas o puntos de forma semanal en función del uso responsable que haya hecho de las tecnologías y del cumplimiento del contrato firmado. Esto servirá para informar, tanto a los padres y madres como a ellos/as mismos/as, si están preparados/as para utilizarlas de manera adecuada. Debe valorarse de forma objetiva, si se ha incumplido el contrato no se entregará el refuerzo (pegatina o punto). En cambio, después de 4 semanas seguidas con el objetivo cumplido recibirá un privilegio o premio acordado previamente (y coherente con el objetivo).
  • Control parental: muchas aplicaciones, webs y demás entornos ofrecen este servicio que permite vetar páginas a los/as menores. Aun así, es importante supervisar las horas que usan las tecnologías, los videojuegos, etc. 
  • Tener en cuenta que los padres y madres son los modelos de sus hijos/as, por lo que lo que hagan estos será ejemplo para sus hijos/as y por tanto lo repetirán. Por ello, es importante que la norma y el ejemplo sean coherentes para que se asuma su cumplimiento.
  • Potenciar actividades de ocio saludable tanto de manera individual (lectura, puzzles, aprender a tocar un instrumento, etc.) como en familia (juegos de mesa, cocinar, paseos, manualidades, películas, etc.).
  • Ubicar las videoconsolas y/o los ordenadores en un espacio común, para así poder supervisar mejor su uso y poder jugar con ellos para favorecer el vínculo.
  • Fomentar habilidades de autocontrol y habilidades sociales como la asertividad, empatía, autoestima y confianza en sí mismo. Trabajar esto, así como una buena comunicación familiar, hará que cuando el/la menor tenga un problema acude a sus padres y madres con confianza y lo resuelvan juntos.
  • Explicar a los hijos/as que los mensajes escritos por canales como WhatsApp, Hangouts y demás mensajería instantánea, pueden dar lugar a malentendidos porque no vemos la reacción de la otra persona, podemos pensar que está enfadado y a lo mejor solo tenía prisa o está ocupado haciendo otra cosa. Es importante trabajar la paciencia con ellos, la espera ante los mensajes, etc. Si detectamos una discusión por un malentendido, aconsejarles que se llamen directamente ya que será más fácil de resolver el conflicto. 

Recursos y páginas de interés

 

Lidia Salmerón Barrena.
Educadora Social.
Máster Universitario en Prevención en Drogodependencias y otras Conductas Adictivas.
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