«EL TRASTORNO DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE (TDL) Y SUS IMPLICACIONES EDUCATIVAS»
Habitualmente, los niños adquieren el lenguaje de manera natural mediante la exposición al entorno y los estímulos que reciben del mismo, pero en ciertos casos se pueden presentar dificultades para la adquisición de esta habilidad de forma espontánea, en ese caso podría ser un retraso o un trastorno, la diferencia entre ambos es que el retraso presenta un desarrollo armónico pero más lento y evoluciona positivamente con intervención, y en el trastorno el desarrollo, además de lento, no es armónico y muestra resistencia a la intervención.
Según el manual DSM-5 (APA, 2013), el Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL), anteriormente conocido como Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), es un Trastorno del Neurodesarrollo que afecta a la adquisición del lenguaje en la infancia con dificultades persistentes en lenguaje expresivo y comprensivo. Los niños/as con TDL suelen tener dificultades para comprender y utilizar el lenguaje oral, un reducido vocabulario, pobre o alterada estructura morfosintáctica (en conjugación de verbos, género, número, uso de pronombres…), así como alteraciones fonético-fonológicas y en el uso efectivo del lenguaje para comunicarse. Por tanto, las habilidades lingüísticas se encuentran cualitativamente y cuantitativamente por debajo de su edad cronológica de forma significativa, afectando al desenvolvimiento social y académico. Este trastorno sigue un continúo de menor a mayor gravedad, pudiendo afectar de forma distinta a cada nivel lingüístico, y no podría ser atribuible a otros trastornos o patologías.
Actualmente, hay estudios que indican que posee una prevalencia del 7,58% en niños/as de edad escolar (Bahamonde, C., Serrat, E. y Vilà, M., 2021).
Una adecuada intervención comienza por realizar una profunda evaluación que valore aspectos relevantes del contexto familiar y escolar, así como del niño/a en cuanto a su madurez y funcionamiento neuropsicológico, la capacidad cognitiva, la aptitud lingüística, la personalidad y la afectación emocional.
Una vez realizada la evaluación, la intervención con los niño/as con TDL debe garantizar un clima de confianza donde se trabaje sobre las necesidades detectadas y que deben estar encaminadas a promover el desarrollo del lenguaje y las habilidades comunicativas.
En el ámbito educativo, en función de la significatividad de la afectación, las medidas tendrán un carácter ordinario o extraordinario. Así, algunas medidas ordinarias que se pueden tomar para responder a las necesidades del alumnado con TDL son:
- Priorizar objetivos y competencias de adaptación e interacción.
- Recibir refuerzo en aquellas asignaturas en las que muestre mayores dificultades.
- Optar por el aprendizaje colaborativo en el aula.
- Reducir la cantidad de tareas a realizar.
- Utilizar apoyo visual para la comunicación efectiva.
- Dar consignas orales directas y sencillas, evitando dar más de una indicación en la misma consigna.
- Optar por metodologías activas, multimedia y multisensoriales, que favorezcan el aprendizaje significativo.
- Adaptar el proceso de evaluación, reduciendo al mínimo los exámenes y potenciando la valoración del actividades y proyectos a través de un portafolio.
- Fomentar su autoestima y la confianza en sí mismo/a.
- Conocer y potenciar sus puntos fuertes.
- Mantener coordinación fluida entre docentes, familia y especialistas.
Al igual que en otros trastornos, en el TDL, es de gran importancia la detección y la intervención temprana, siempre de la mano de un especialista.
BIBLIOGRAFÍA:
- Bahamonde, C., Serrat, E. y Vilà, M. (2021). Intervención en Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL). Una revisión sistemática (2000-2020). Revista de Investigación en Logopedia, 11, 17-34.
- Universidad de Valencia, (03 abril de 2021). Trastorno del lenguaje (TDL). Fundación General Universidad de Valencia. https://www.uv.es/fundacion-general-cudap/es/documentacion-recursos/trastornos-del-desarrollo-mas-comunes/trastorno-del-lenguaje-tdl.html#:~:text=El%20Trastorno%20del%20Lenguaje%20o,persiste%20hasta%20la%20edad%20adulta.
Wendy Rabelo Torrente
Maestra en Educación Primaria
Máster en Psicopedagogía