ALTAS CAPACIDADES: MITOS Y REALIDADES

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«MITOS Y REALIDADES SOBRE EL ALUMNADO CON ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES»


¿A qué nos referimos cuando hablamos de alumnado con altas capacidades intelectuales?

De manera simple sería aquel alumnado cuyo rendimiento intelectual es superior a la media en una amplia gama de aptitudes. Tomando como referente al autor J. Renzulli, se ha de tener en cuenta lo que él denominó la «Teoría de los 3 anillos», que define estas altas capacidades como una triada compuesta por:

  • Una capacidad por encima de la media, medida mediante test de inteligencia.
  • Una alta creatividad, valorada con pruebas creativas.
  • Una alta implicación en la tarea, observada a través del compromiso, la persistencia y la motivación intrínseca.

Pero en realidad es algo mucho más complejo y amplio, por eso es importante hacer ua buen estudio psicopedagógico donde se valore la inteligencia, la creatividad y la motivación, pero también el estilo de aprendizaje y el aspecto socio-emocional.

Asimismo, es importante hacer un diagnóstico diferencial entre los siguientes conceptos:

  • Precocidad: cuando se observa un desarrollo rápido en un área determinada, por ejemplo: comenzar a hablar a los 9 meses.
  • Talento: cuando se tiene una aptitud muy destacada en un área concreta, por ejemplo: en matemáticas (sin tener necesariamente altas capacidades).
  • Prodigio: cuando se realiza una actividad fuera de lo común para un niño, pudiendo tener un nivel de competencia igual a la de un adulto pero antes de los 10 años, un ejemplo de ello era Mozart.

Por otro lado, es necesario tener cuidado con las falsas creencias como:

  • Son precoces en todo.
  • Aprenden solos, no necesitan ayuda.
  • Destacan siempre académicamente.
  • Lo son porque están sobreestimulados en el ámbito familiar.
  • Son fríos y distantes.

Entonces, ¿cómo son en realidad? De forma general se observan los siguientes aspectos:

  • Son autónomos y perfeccionistas.
  • Aprenden rápido, pero se desmotivan y pierden interés igual de rápido si no se canalizan bien sus intereses, pudiendo frustrarse con facilidad e incluso fracasar académicamente.
  • Tienen un alto sentido de la justicia y la injusticia.
  • Pueden tener las ideas tan claras que llegan a ser intransigentes.
  • Tienen un alto nivel de vocabulario.
  • Son observadores, curiosos y preguntan con frecuencia.
  • Les gustan los retos y evitan las tareas repetitivas.
  • Tienen un elevado sentido del humor.
  • Son hipersensibles a nivel intelectual, emocional, sensorial, imaginativo y/o psicomotor, lo que se llama «sobreexcitabilidades de Dabrowski».

Especial atención merecen las niñas, jóvenes y mujeres con altas capacidades intelectuales ya que sus características son algo distintas a las de los varones, en gran parte por los convencionalismos y los estereotipos de género. Algunas de estas características son:

  • En el aula, las niñas no llaman la atención, no evidencian sus capacidades, pasan desapercibidas.
  • Las adolescentes y las jóvenes, prefieren no destacar y priorizan ser aceptadas por el grupo antes que ser la «empollona» de la clase.
  • En la etapa adulta, se debaten entre ser competentes o ser maternales, desarrollar una gran carrera profesional o sacrificarlo a favor de la vida familiar.

Estos aspectos convierten a las alumnas con altas capacidades en más vulnerables y por tanto merecen una atención específica para ayudarles a superar las barreras y contribuir a que logren sus metas para que brillen todo lo que sean capaces de brillar.

En otra entrada hablaremos de las distintas estrategias educativas y las medidas que se pueden adoptar en el ámbito educativo para dar respuesta ajustada a las necesidades del alumnado con altas capacidades intelectuales.

Sandra Moreno de Benito

Licenciada en Pedagogía

Máster en Orientación Educativa 

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